Asumen histórica encomienda

Más de medio centenar de ciudadanos de todos los sectores comenzaron a adiestrarse para facilitar la deliberación pública que conducirá a la creación de un Plan Decenal de Educación para Puerto Rico. ([email protected])

“Nos estamos preparando para el éxito del Plan Decenal de Educación, capacitarme como facilitadora de diálogos deliberativos para la participación ciudadana es una gran responsabilidad porque sé que vamos a hacer historia”, expresó María Padró, maestra de matemáticas del Colegio Ángeles Custodios de Río Piedras y recién egresada del primer taller de capacitación de facilitadores para el Plan Decenal de Educación.

La educadora formó parte de los más de 60 líderes provenientes de todos los sectores del País que asistieron a la actividad de capacitación de dos días ofrecida por Agenda Ciudadana la semana pasada en la Universidad del Sagrado Corazón y que forma parte de los trabajos que realiza la Mesa de Trabajo del Plan Decenal de Educación para Puerto Rico.

Padró contó que decidió apoyar a las más de 40 organizaciones que trabajan esta iniciativa porque reconoce que hace falta una transformación en las formas en las que se está atendiendo la educación pública en el país.

“Necesitamos que la educación esté dirigida a la formación de seres humanos seguros en la toma de decisiones para la vida y en su participación para aportar a la sociedad”, dijo. Para ella, ser facilitadora de diálogos contribuye a encender la chispa “para que otros se sumen a un esfuerzo integrado, con un norte claro, enfocado en el cambio en el aula de clases y en el sistema de educación”.

Llevar a cabo un amplio proceso de activación y movilización ciudadana para crear el plan decenal del país es uno de los pilares innovadores de este proyecto. Para ello se propone la integración de diversas instancias de participación, como son las consultas en línea, diálogos, mesas y foros regionales que culminarán en una asamblea nacional para la validación de los lineamientos que regirán la educación en la isla por los próximos diez años.

Para ello se necesita contar con líderes capacitados en destrezas de facilitación para la deliberación de asuntos públicos, así como competencias para la preparación de otros facilitadores. El diálogo deliberativo es una forma de promover el liderazgo colectivo, sin tomar las riendas, ni imponerse. Busca proveer las herramientas para que las personas puedan tomar mejores decisiones juntos y comprometerse con los planes que han elaborado en acuerdo.

Griselle Bermúdez, maestra de salud en la Escuela Martín García Giusti del barrio Pájaros en Toa Baja, destaca la escucha activa del otro desde la solidaridad como uno de los aprendizajes más significativos de su experiencia. La escucha activa propone brindar un espacio abierto en el cual una persona puede expresarse y sentirse entendido sin ser juzgado. Estas habilidades se construyen desde una actitud de aprecio y reconocimiento del otro, competencias que planifica integrar en el aula de clases.

“Si puedo facilitar la experiencia de que puedan dialogar, que vivan la experiencia de ser solidarios, de crear empatía con el otro, entonces puedo promover otra educación y eso es lo que mueve el aula de clases”, añadió. Afirmó que estas prácticas aportan al desarrollo de una sociedad verdaderamente democrática.

Ambas coinciden en que este proceso no estará exento de retos que debemos enfrentar como sociedad. “No va a ser fácil, pero tampoco imposible, lo que parece imposible son cosas que toman un poco de más tiempo en realizarse. Necesitamos que la ciudadanía se involucre; cuando hacemos algo nuestro lo vamos a proteger por ser de todos. Estamos a tiempo”, concluyó.

Por: Neyra Toledo
Publicado en El Nuevo Día el 27 de Junio de 2013