Modelo de Transporte Público Inclusivo

Leslie Ann Martínez Gálvez

(Caguas)

¿Qué problema concreto atiende tu propuesta?

La Sección 1 del Artículo 11 de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico declara que “la dignidad del ser humano es inviolable” y establece que “todos los seres humanos son iguales ante la ley”. Este reconocimiento de igualdad de todos los seres humanos en la Constitución impone al Gobierno de Puerto Rico la responsabilidad indelegable de proteger, promover, defender, fomentar y crear las circunstancias particulares que propendan a la igual calidad de vida de todos los puertorriqueños y puertorriqueñas. En Puerto Rico, una cantidad significativa de la población presenta uno o más impedimentos. Según los datos del Censo del 2000, 934,674 personas mayores de cinco (5) años tienen algún tipo de impedimento, por un 26.8 por ciento de la población en la Isla. Esto implica que más de una cuarta parte de la población general necesita atención especial para alcanzar la plena calidad de vida y el total desarrollo de sus capacidades. (Extraído del artículo Ley Núm. 238 de 31 de agosto de 2004, disponible a través de http://www.lexjuris.com/lexlex/leyes2004/lexl2004238.htm.)

Sin embargo, pese a que se “reconocen” los derechos de la población con necesidades especiales, considerando sus habilidades y promoviendo la eliminación de barreras que le impidan alcanzar su máximo potencial, en la práctica esta ley se ve seriamente limitada. Resulta una completa ironía su política de “libre acceso e inclusión”. Pretender insertarlos en la sociedad para que puedan convertirse en seres productivos en los diferentes campos de la misma y ni siquiera proveerles uno de los recursos más esenciales para alcanzar su parcial o total independencia, la adecuación del transporte público, es algo totalmente absurdo. Es lamentable que en pleno siglo XXI, aún muchas personas discapacitadas tengan que permanecer confinadas en sus hogares, porque para el gobierno no es prioridad velar para que se respeten las leyes que salvaguardan su bienestar e integridad. No les interesa atender el llamado de los sectores “minoritarios”, prefieren perder el tiempo en asuntos de escasa o ninguna trascendencia para el desarrollo del País y la ciudadanía. Para muchos discapacitados que no pueden conducir un auto o sus familiares no poseen los recursos económicos necesarios para cubrir los altos costos que implica el adquirir un vehículo habilitado, la opción de crear un modelo de transportación pública inclusivo en todas las municipalidades de la Isla, representa el comienzo de una vida digna y justa. Una vida donde el derecho a la salud, educación, empleo y recreación, no se vean truncados desde un inicio. El gobierno de Puerto Rico tiene el deber y la responsabilidad de velar por todos/todas los/las puertorriqueños/as, incluidos los discapacitados. Son importantes los trámites legislativos que se han hecho hasta el momento, pero aún no son suficientes, hace falta un compromiso real de parte de los funcionarios gubernamentales, el sector privado y la ciudadanía en general, para hacer cumplir la Ley a cabalidad y garantizar una calidad de vida más justa para todos/as.

¿Cuál es tu propuesta concreta y puntual?

Los Programas como Llame y Viaje ofrecen transportación gratuita a las personas discapacitadas en el área metropolitana y  aunque tienen un impacto positivo en este tipo de población, el servicio que ofrecen es muy limitado y está sujeto a un sin número de requisitos y restricciones. En adición, de forma indirecta contribuyen a perpetuar en la ciudadanía políticas de exclusión y separación, en lugar de inclusión… “servicio exclusivo para personas con impedimento”. Por tal razón, propongo que el gobierno de la Isla invierta dinero, tiempo y esfuerzo en la transformación de las unidades de trasporte público del País. Ello para garantizar la justicia, equidad y el derecho al libre acceso y los recursos, amparados bajo la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico y los principios básicos de la democracia.

Para esto, necesitamos:

1.    un modelo de transporte público adecuado, un sistema de buses y taxis que estén perfectamente equipados para brindarles servicios a toda la ciudadanía, no sólo aún sector de la misma. Dicho de otro modo, este proyecto permea la remodelación y/o adaptación de la flota de buses de toda la Isla y la creación de una línea de taxis, en cada municipalidad, para el disfrute de aquellos que padecen o no algún tipo de impedimento.

2.    Para ello, se deberán proveer incentivos económicos a los/las taxistas que decidan ser parte de esta iniciativa. Mi intención con este proyecto, es que al menos cada municipio cuente con cierta cantidad de estos “guagua taxi” y así empoderar de cierto modo al llamado “sector minoritario”.

¿De qué forma te implicarías en esta propuesta?

Si se llegara a concretar este proyecto de adecuación de los medios de transportación pública del País, estaría dispuesta a colaborar de manera activa durante todas sus facetas. Como estudiante de la Universidad de Puerto Rico en Humacao y miembro de la población con impedimentos de la Isla, podría ejercer como portavoz del proyecto. Podría contribuir a través de una campaña para concienciar a la ciudadanía sobre el uso y la importancia de este servicio.