Rendición de Cuentas Ambiente

La antigua civilización griega se refería a la tierra como la Madre Tierra o Gaia. Esta era un ser vivo, dinámica y dadora de vida. Con el desarrollo de la industrialización y la modernidad, dejamos atrás esa concepción dinámica y viva de la tierra para pasar a percibir la tierra y el ambiente como un recurso que puede ser utilizado, explotado o apropiado. De una visión dinámica, pasamos a una visión estática del ambiente. Sin embargo, la Madre Tierra sigue viva y ya nos da muestras de que lo que hacemos con ella repercute en nosotros.
Si hay algo que nos une a todos los seres vivientes del planeta es precisamente el ambiente. Esto supone que las estrategias para trabajar con el mismo deben estar unificadas. Las respuestas no pueden ser segmentadas o fragmentarse en sectores o grupos.
En Puerto Rico se ha dado muestra de esa seg- mentación. Los proyectos y acciones están encaminados a ver el ambiente como un recurso a ser utilizado y no como una parte integral de nuestro desarrollo social y económico. Las visiones y modelos muchas veces están en los extremos: desde el puro conservacionismo a la radical explotación, sin ver la necesidad de que ambos grupos tienen algo de razón. La escucha ha sido poca y la desconfianza abundante.
Durante todo el proceso de trabajo en Agenda Ciudadana se ha observado a representantes de todos los sectores declarar el valor que les dan a los recursos de la tierra, el aire, el agua; a la necesidad de garantizar alimentos, a organizar y planificar para el uso y conservación de nuestros recursos naturales; a la necesidad urgente de reducir los desperdicios, a reciclar. También, a la urgente necesidad de buscar alternativas creativas y viables de energía renovable. Todos estos asuntos han sido discutidos con mucha pasión, con datos e investigaciones que vienen de todos lados para validar los análisis y defender las propuestas. No hay duda de que todos y todas en Puerto Rico, de algún modo, aspiran a que el ambiente del país sea viable, sustentable y, a la vez, que lo puedan utilizar y disfrutar como un recurso para la vida, la sociedad y la economía.
El reto trazado durante toda esta gesta ha sido la de identificar el espacio común a todos, acuerdos concertados que todos se comprometan a seguir, el espacio de confianza, la acción continua y, sobre todo, el desapego personal e institucional. Todos y todas necesitan desapegarse de sus propios intereses y ver en este espacio el lugar hacia donde sostener el proyecto nacional de ambiente: uno real y viable, sostenido y sustentable, de equidad y disfrute de todos, de responsabilidad compartida, informado y transparente y que garantice que Gaia siga viva, dinámica y productiva. Queda camino por andar, pero ya iniciamos la ruta.

Puedes ver el suplemento de Rendición de Cuentas sobre Ambiente en los siguientes enlaces:

Rendición de Cuentas Ambiente Parte 1
Rendición de Cuentas Ambiente Parte 2
Rendición de Cuentas Ambiente Parte 3