Si busca, encuentra

Podemos tomar los resultados de las elecciones, echarlos en una bolsa, sacarlos al azar y llegar a las conclusiones que más nos acomoden. Pero las elecciones ya pasaron, los números no paren más. Aprendemos las lecciones o las evadimos. Algunos, reflexivos; otros, obstinados.

Lo que tenemos por delante sigue siendo un país enfermo, un nuevo gobierno y un pueblo ansioso de cambio. Ese cambio que todos queremos se reduce a una nueva forma de gobernar.

Hay muchas palabras bonitas con las que la politología define esa nueva forma de gobernar que denomina gobernanza democrática. Pero se trata sencillamente de retomar la democracia como era antes de disfrazarla. Cuando se concebía como el poder compartido por todos los componentes del conjunto social. “Back to the basics”.

Regresar a lo elemental a veces se vuelve complejo, cuando debía ser sencillo. Reconocer de nuevo, por ejemplo, que el objetivo principal de cualquier sociedad es el desarrollo humano. Y que la manera de lograrlo es mediante la convivencia solidaria.

Fue ahí donde perdimos el rumbo. Cuando el desarrollo económico sustituyó el desarrollo humano como objetivo, la avaricia reemplazó la solidaridad, y los términos valor y precio se hicieron sinónimos. Estamos en crisis a nivel mundial por ese entuerto. Como poner esto en el contexto de Puerto Rico es también complicado. Pero no hay de otra.

Puerto Rico no necesita más diagnósticos. Los problemas ya nos salen en letanía: pobreza, desigualdad social, desempleo y subempleo, dependencia, narcotráfico, criminalidad, corrupción pública y privada, exigüidad alimentaria, exigüidad sanitaria, deterioro ambiental, deterioro educacional, economía insostenible y colonialismo.

Las soluciones también están a la vista. La mayoría de ellas concebidas por los ciudadanos, a falta de voluntad política e hipocresía de los gobiernos. Sin ir más lejos, Agenda Ciudadana, el proyecto para la iniciativa ciudadana y la autogestión en las soluciones para el país que propició este periódico, tiene propuestas y estrategias, no digo yo para arreglar un país, sino varios. Profesionales, académicos, activistas, organizaciones de base, todos han salido a ofrecer soluciones sensibles.

Dos grandes problemas adicionales: la ilegitimidad y obsolescencia del gobierno independientemente del partido que lo dirija. El gobierno de Puerto Rico perdió su legitimidad a fuerza de abusos, excesos, engaño y mediocridad. Recuperar esa legitimidad requiere un trabajo político que redunde en éxitos sociales y económicos para el bien común y la calidad de vida de los puertorriqueños.

El otro mal crónico es la obsolescencia de la mayoría de sus agencias, sus sistemas y sus instituciones. La mayoría de ellas sencillamente no sirven, no funcionan.

¿Entonces? Entonces hay que empezar. Y hay que colaborar. Hay que echar a un lado los resabios y disponernos a mirarnos unos a otros con una mirada limpia y sin recelos. ¿Luce imposible? Pero si no lo tratamos, nos comemos vivos.

El nuevo gobierno tiene que sentar la pauta. Parecería que lo está intentando con nobleza y no a manera de embocadura para un plato fuerte no tan agradable. Hablar de la gente es fácil. Integrar y hacer valer que ya no se puede gobernar a la gente sino con la gente, son otros veinte pesos.

Los indicios de viejos trucos y malas mañas en las cámaras legislativas son también focos de infección que el nuevo gobierno tiene que atajar y sanear a tiempo. Pero hay mucha buena fe en el gobierno y fuera de él para recuperar el País. La alegría y esperanza que se respira en San Juan no tiene que quedarse en la capital. Debe contagiar al País.

Lo único que tiene que hacer el nuevo gobierno es ser honesto en su búsqueda de reconciliación, convergencia y recuperación nacional que ofreció. Yo estoy segura de que si busca, encuentra.

Publicado: El Nuevo Día
Por: Wilda Rodríguez

Comments

  1. ¿Cómo fue tu día?
    Por: Víctor de León

    No puedo estar más de acuerdo con las palabras de Wilda Rodríguez, cuando dice: “Fue ahí donde perdimos el rumbo. Cuando el desarrollo económico sustituyó el desarrollo humano como objetivo, la avaricia reemplazó la solidaridad, y los términos valor y precio se hicieron sinónimos.” Presiento que nos está hablando a cada uno de nosotros como individuos.

    El esfuerzo de este gran proyecto “Agenda Ciudadana” solo puede consumarse si cada uno de nosotros como individuo decidimos qué país queremos, y si vamos a ser parte integral del cambio, o si solo vamos a ser espectadores, para luego disfrutar de todo aquello bueno, sin haber trabajado en lograr el cambio que tanto necesitamos.

    A cada uno de nosotros se nos da cada día que vivimos como un regalo. Lo que hagamos con cada uno de los regalos que nos dan determinará lo que nuestro futuro será. Mediante moldear la manera que vives cada día, tú moldearas el camino de tu vida.

    Puede que sea possible que tu hayas dejado los días de tu vida escurrirse entre tus dedos, resultando en una vida de mucho tiempo malgastado, muchas distracciones y prioridades equivocadas las cuales te han causado insatisfacción con quien eres y donde estás parado en la vida.

    La manera en que vivimos nuestros días así, vivimos nuestra vida. ¿Cómo vives tu “hoy”? ¿Tomas un tiempo para comenzar malgastando tiempo con asuntos pequeños, permitiéndote a ti mismo estar distraído y no enfocándote mucho en lo que estas haciendo?

    Quiero encomiarte a vivir cada día como una vida separada. Cuando despiertes cada mañana, regocíjate y sé agradecido de que tienes una nueva oportunidad – una nueva vida que vivir. Se llama “hoy”. Vive tu vida “hoy” al máximo, pensando, sintiendo y siendo lo que exactamente debes ser. Saborea el poder de estar vivo en el presente. Tú nunca serás más poderoso de lo que eres ahora. De hecho, todo lo que tenemos es “ahora”, así que usa el poder que tienes en el “ahora” para alcanzar lo que es que deseas alcanzar en el futuro.

    Cuando pongas tu cabeza en tu almohada cada noche para dormir, la vida que hayas vivido ese día se ha terminado y no habrá nada que podrás hacer en cuanto a lo que dejaste de hacer. En lugar de haber vivido una vida de muchos años, vivirás una vida de muchas horas. Esto hará que disfrutes cada momento y uses cada hora sabiamente, en lugar de pensar que mañana será otro día – un día en que podrás hacer aquellas cosas que no te animaste a hacer “hoy”.

    La procrastinación es sin duda el ladrón del tiempo. Es también el ladrón de tu vida. Si procrastinaste ayer y procrastinaste hoy, muy probablemente estás viviendo una vida “procrastinada”, y muy tarde te darás cuenta que los días contados que fueron tu vida ya se acabaron. Si tú maximizas cada día – por el contrario, probablemente podrás maximizar tu vida.

    Si no tienes nada que hacer, puedes tomarte todo el tiempo para hacerlo. Si deseas alcanzar mucho, te asegurarás que las cosas se hagan.

    Así que usa tus días sabiamente y vivirás una vida feliz, productiva, significativa y de satisfacción.